Espero incomodar...
Nota del editor (o sea yo): el tema del que voy a hablar me incomoda mucho, me da miedo decir cosas incorrectas, herir susceptibilidades o sonar ignorante, pero no se aprende desde la comodidad. Hago el disclaimer que no hay ninguna mala intención en lo que escribo aquí.
Hace unas semanas alguien me dijo que estos meses por la pandemia “estaban de la verga” (desafortunado, feo, maluco, harto, de percepción negativa), y sí, todo lo que está pasando y ha pasado este año no está bien, pero la verdad es que nos hace sentir así de mal porque nos incomoda, nos “toco” renunciar a la vida comoda como la conocíamos.
Los incendios en Australia a principio de año son en gran medida nuestra culpa por no cuidar la tierra, y nos genera incomodidad discutirlo porque es verdad, porque aunque nos enoje no estamos dispuestos a cambiar y dejar la comodidad que nos produce lo que contamina, no estamos dispuestos a reducir el plástico, a sacrificar nuestras compras de ropa (que son gran fuente contaminante), a cambiar nuestra alimentación, etc. Quejarse es fácil, cambiar incomoda.
La violencia de género nos genera incomodidad, porque TODOS debemos tomar un papel activo, no se trata sólo de reconocimiento, se trata también de que los hombres (y mujeres y todos los géneros) cuestionen su comportamiento arraigado y decidan cambiarlo. Tomar un papel activo más allá de solo decir “las apoyamos” claramente genera incomodidad, levantar la voz y reconocer las injusticias en nuestro día a día, reconocer las microagresiones, los chistes, las expresiones diarias, quizá muchas sin intención de ofender, pero está en la falta de intención el problema de la inacción, que lo dejamos pasar porque “no era con mala intención”. No se trata de ser agresivos, pero sí de ser vocales y no dejarlo pasar - y habrán muchos que se incomoden pero una vez más, cambiar incomoda.
La pandemia ni se diga, porque para salvar la vida de personas en riesgo, TODOS nos vimos obligados a cambiar nuestra rutina, de nuevo, cambiar nos incomoda, no era el miedo generalizado, sabíamos que la tasa de mortalidad era baja y muy probablemente los jóvenes estaríamos bien, pero como nos tocó “sacrificar” tanto, este año ‘está de la verga’ porque de nuevo, ponernos en el papel de aceptación y cambio nos aterra, realmente nos incomoda.
Lo que está ocurriendo de violencia racial no es un tema nuevo, pero como una vez más nos toca hacer más que sólo decir “Black Lives Matter’ y debemos tomar un papel activo para acabar las estructuras de discriminación racial, esto nos incomoda. Yo soy blanca, si latina y si mujer, si enfrento mis propias discriminaciones pero no me excusa en absoluto de la situación, también tengo un rol en lo que está pasando, y mi rol (sin quererlo) ha sido de cómplice de las estructuras supremacistas blancas, porque no me he molestado en dar un paso y cambiarlo, no se trata de cambiar el mundo, se trata de cambiar mi propia complicidad, empezando por educarme, por entender, disculparme y participar del proceso de reparación.
Al final del día, acabar con las estructuras de raza, género, orientación sexual, identidad de género y cualquier cosa que afecte a la sociedad, llámese salud, ambiental, psicológico, etc, desafortunadamente va a estar ‘de la verga’ porque requiere que todos dejemos de lado nuestros intereses personales y estemos dispuestos a aceptar la incomodidad, hasta que eso no pase y decidamos tomar un papel activo más allá del de quejarnos en redes sociales, todas estas cosas que están pasando y seguirán pasando las seguiremos describiendo de manera peyorativa.
Yo también he dicho que “el 2020 se cancela”, “nos deberíamos brincar el año”, pero no! Ya no más, es un año de cambio, de coyuntura, es un año donde todo Jumanji está sucediendo porque debía ser así, es un gran GRAN año porque todo lo que nos esforzamos por ignorar con mil y una distracciones, todo lo que intentábamos tapar día a día está saliendo a la luz, y nos incomoda, y como nos incomoda mejor “olvidémonos de este año”? O no, que nos siga incomodando, quizá así dejemos de quejarnos viendo las pantallas y nos hagamos finalmente responsables y tomemos la decisión de hacer algo.
Yo no tengo todas las respuestas y si las tuviera tampoco las daría, porque es el camino fácil, debemos aceptar que nos incomoda el cambio, y así, avergonzados y todo levantarnos del sofá, dejar lo cómodo y lo conocido, y empezar activamente a buscar esas respuestas por nuestra propia cuenta, educarnos, levantar la voz, incomodar a otros, equivocarnos en el camino, y aprender para romper, estructuras sociales pero sobretodo las propias de comodidad.
“Evitando la incomodidad, el status quo racista se encuentra protegido” Layla Saad. Me and White Supremacy: How to Recognise Your Privilege, Combat Racism and Change the World
Incomodarse, agradecer, reconocer, aceptar y cambiar.
Atentamente, Luisa.
Nota 1: definitivamente las muertes que todo lo anterior ha causado son inaceptables, pero sobre ellas también debemos asumir responsabilidad, no se trata de echarnos la culpa pero si aprender de ellos y entender que también jugamos un papel como cómplices, al quedarnos callados y al no tomar un papel activo pensando que no nos corresponde.
Nota 2: una disculpa si el lenguaje usado aquí le ofendió, era parte de la narrativa y no con mala intención.
Nota 3: respeto su opinión si está en desacuerdo con mi visión, y si me equivoqué en los conceptos déjemelo saber, aunque me incomode prefiero aprender.