Y eso de la sororidad si existe?

Y eso de la sororidad si existe?

Esta entrada es a propósito del día de la mujer…

Me parece curioso que a veces no nos basta con tener que lidiar con la violencia de género en todos sus niveles, además la propiciamos entre nosotras. Me he preguntado por años si somos las mujeres más duras con otras mujeres? Y tristemente, la respuesta casi siempre es ‘sí’. 

Por mucho que odie que me rompan el corazón, debo reconocer que en mi vida me lo han roto más veces mujeres que hombres. Y he de reconocer que yo también he sido desleal a mi género en más de una ocasión. Muchos dicen que es parte del machismo, una sociedad donde entre mujeres no nos respetamos y apoyamos, es más fácil que sea controlada por hombres, donde los celos y la envidia van desde la ropa que usamos y los hombres que elegimos, hasta los puestos laborales a los que aspiramos. 

Yo no crecí con hermanas, pero mi vida ha sido fuertemente influenciada por mujeres, mi mamá y su gran personalidad, y mi mejor amiga por más de 17 años. De mi relación con ellas aprendí el compañerismo, el apoyo, a no tener envidia, y mucho más. Pero con el tiempo y unas cuantas desagradables experiencias de traición juvenil (de mi parte y en mi contra), eso cambió. En general me volví más desconfiada, pero en particular con las mujeres. 

He aprendido que tengo una personalidad de línea clara y definida, si pasas la línea en la que ganas mi aprecio, soy fiel, leal, sensible, amable y completamente entregada. Si te quedas en la línea, seré tolerante y respetuosa, de la idea de “vivir y dejar vivir”. Pero si estás del otro lado de la línea, esa desconfianza se deja ver (aquí es donde mi amiga Areli dice “pinche Luisa”). No soy mala, de verdad me considero un ser noble e ingenuo de muchas maneras. pero la vida nos endurece. Desafortunada y tristemente debo reconocer que esa dureza ha caído principalmente hacia las mujeres. El espacio laboral es donde más lo he resentido, aunque he tenido muy buenas experiencias con mujeres de mayor y mismo rango, mirando hacia atrás, creo que han sido más las negativas. Me cuesta confiar, por inseguridades personales, pero también porque he sido atacada por otras mujeres que han minado mi crecimiento, otras mujeres con sus propias inseguridades, que en lugar de querer apoyarme o crecer juntas, se han sentido quizá amenazadas.

La peor parte de la historia es que no es sólo mi historia, muchas pasamos por lo mismo, y me preguntó por qué? Por qué no nos basta con que nuestro género de muchas maneras defina nuestras carreras, nuestros espacios, nuestro futuro, también entre nosotras nos ponemos el pie. No deberíamos buscar apoyarnos? Qué pasó con eso de “unidas somos más fuertes”? 

Creo fielmente que si entre mujeres tomamos la decisión consciente de vernos como aliadas y no como competencia es mucho lo que podemos lograr. Unámonos, no sólo para vencer las estructuras patriarcales y demandar nuestros derechos, sino para construir nuevas estructuras que nos permitan crecer juntas, que nos permitan llegar juntas, a mesas directivas, a dirigir naciones, a cambiar las leyes, a lograr todo lo que queremos y buscamos para cada una de nosotras. Nuestro reto hoy (y me incluyo en el) es reconocer a las mujeres con las que trabajamos o que hacen parte de nuestras tareas diarias, agradecer su esfuerzo e impulsarnos a seguir creciendo. 


A mi pueblo latino, dejemos de criticar. Es triste escuchar como todo es una crítica, a lo que se pone la mujer de al lado, a cómo habla, cómo se viste, lo que publica o deja de. Seamos más constructivas con nosotras mismas. Cuando vayas a hacer una…

A mi pueblo latino, dejemos de criticar. Es triste escuchar como todo es una crítica, a lo que se pone la mujer de al lado, a cómo habla, cómo se viste, lo que publica o deja de. Seamos más constructivas con nosotras mismas. Cuando vayas a hacer una crítica, detente, reconsidera y calla.

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De cuando intenté usar una dating app…

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