A Propósito de los Propósitos...
Uno de mis quotes favoritos dice “si quieres hacer reír a Dios cuéntale tus planes”. Y esa fue mi realidad del año, no cumplí varios de mis propósitos porque los basé en situaciones que durante el año cambiaron, porque los planes que tenía Dios para mí eran diferentes. Sin embargo, fue un año de retos personales y profesionales, de logros inesperados, de fracasos, de aprender a caer y reinventarme, de amor, de viajes, de amigos - nuevos y de reconectar con viejos -, de risas, música y mezcal, de desamor, de dolor, de cierres de ciclos y de inicio de unos nuevos, fue un año que me hizo probarme lo fuerte que soy y que me enseñó, de muchas maneras, a ser responsable de mí, de mis decisiones, de mis emociones y de mis acciones.
Mis propósitos para el 2019 eran:
Tenía un gran, GRAN, objetivo personal y profesional. Por varios motivos no lo puedo compartir pero puedo decir que no lo conseguí y lo buscaré de nuevo el próximo año, podré decir más cuando ocurra.
Ser más honesta y directa sin limitarme por los demás. Al estilo Facebook, ‘partially met’. Si he sido más directa pero entendí que los demás no limitan pero si soy responsable por mis palabras y lo que ellas causan en las personas, si tengo una responsabilidad en como digo las cosas.
Aprender cosas nuevas: cocinar, montar bicicleta (khaaa?), meditar. Mmmm no logré ninguna de las anteriores pero aprendí muchísimas cosas nuevas: tome mi curso de negociación, leí y aprendí sobre amor propio, ley de atracción y psicología positiva, así que doy este propósito como cumplido.
Ser más fit. Sea lo que sea que esto significa - disfruto ir al gym y aprendí de alimentación natural… yo voy a decir que si se cumplió.
Ahorrar ‘un número’ de euros. Mi mayor fracaso, definitivamente no logré ni cerca de mi meta, pero viajé, viajé muchísimo más de lo que jamás imaginé, y solo por esto este propósito dejó de valer para mi. No gané en dinero pero me llené de vida y experiencias.
Leer un libro por mes. No pos no, no se logró, pero no estuve tan lejos y sin duda este es mi propósito favorito.
Tener un día al mes tech free. Honestamente no sé en qué pensaba, gran propósito pero difícil cuando quieres tener un trabajo, tu familia y amigos están a distancia y decides tomar clases por internet y escribir un blog. Ahora, si desactivé mis notificaciones de redes sociales, y dejé Instagram y Facebook por un mes (vale el doble porque es parte de mi trabajo, aplausos para mí). Creo fielmente en la misión de mi empresa, las redes sociales conectan al mundo, pero debe ser de manera responsable, y la tecnología se había convertido para mí (como para la mayoría del mundo) un punto de comparación, de nostalgia porque la vida de los demás “se veía” mejor que la mía. El día que deje de compararme y de querer mostrar algo que no era, comencé a ser más sincera conmigo y a valorar mi realidad mucho más. Consejo: saquen un poco la cabeza de ese mundo depurado e irreal y respiren un poquito más de realidad.
A pesar que este año me probó que no necesariamente mis planes son lo que Dios quiere para mi, creo fielmente que la vida se trata de ponerse objetivos y disfrutar el camino de buscar alcanzarlos, y en el proceso, esto que llamamos vida, se irá definiendo.
Así que aquí mis propósitos 2020:
El mismo de este año - preferiblemente en la primera mitad del año
No asumir. Yo, la reina de las suposiciones, me antepongo a todas las situaciones y decisiones de las personas porque asumo qué pasará, qué dirán y cómo reaccionarán, en muchas ocasiones equivocándome, predisponiéndome y poniendo límites donde no los hay. Así que mi propósito, como el de los Cuatro Acuerdos, será el de no hacer suposiciones.
Retomar el alemán. Dato curioso, de acuerdo a mi época alemana, soy B1, la realidad es que soy A0, pero nunca es tarde para re-aprender.
Leer mínimo un libro al mes.
Hacer un voluntariado. Preferiblemente en violencia de género.
Ahorrar. Este año no me pondré un número porque ‘la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida’ Rubén Blades.
Viajar a al menos 4 ciudades que no conozca y una de ellas debe estar en Grecia. Ya tengo el primer viaje planeado, lo que cumple ¼ de este propósito.
Continuar con mi blog. Se agradece cualquier retroalimentación e ideas, yo disfruto escribir y si le gusta leerlo contribuya por favor y gracias.
Tomar al menos 2 cursos. Técnicos, académicos o manualidades, qué difícil decidir.
Recordar los nombres de las personas. -No incluye nombres irlandeses-. Se que no soy la única que conoce a alguien y al momento en que esta persona se presenta usted ya ha olvidado su nombre, le regalo mi propósito. No solo es un acto de respeto pero muestra atención, hace sentir a las personas importantes y valoradas y promueve más confianza en las relaciones personales.
Hay algunos más que son algo más personales, qué puedo decir? No todo se puede compartir.
Estoy emocionada por las sorpresas que vienen este año, por primera vez en mi vida abrazo la incertidumbre (saludos a esa persona que siempre desafió mi necesidad de tener el control, tenía razón), y disfruto saber que tengo opciones y que poco a poco, las piezas irán cayendo en su lugar. Así no los logré todos, me divierte intentarlos y al haberlos escrito aquí me hago responsable por cumplirlos.
Feliz año nuevo y que el 2020 sea todo lo que esperamos de él y mucho más o mucho mejor!