Por qué un blog? Parte 2

Por qué un blog? Parte 2

Este último año ha sido uno de los más retadores a nivel personal y profesional, he aprendido tantas lecciones y he cometido tantos errores que quiero compartir, quizá haciendo catarsis o quizá para inspirar a alguien si puedo.

En julio del año pasado (2018), me mudé a Irlanda a perseguir una excelente oportunidad profesional. Como en muchas de mis experiencias anteriores, y quizá sin medir bien las consecuencias, me lancé a esta nueva aventura.

Lo que vino después fue un proceso de duda, cuestionamientos y autodescubrimiento, algo para lo que quizá aun no estaba preparada. 


E2CCEE25-8EED-48CF-9A29-23C529161FD9.jpg

Como en cualquier decisión, siempre debemos sacrificar algo para obtener algo más (yo más que nadie, siendo economista, debería saberlo). Por muchos meses y muchas lágrimas me pregunté si lo que había conseguido realmente valía más que lo que había dejado. Hoy estoy completamente segura que sí lo vale, pero el camino para descubrirlo fue tan tortuoso y doloroso que puedo afirmar, sin miedo a equivocarme, que me destruyó y me obligó a redescubrirme. 

La historia comienza como cualquier historia cliché, me rompí(eron) el corazón. Pero a diferencia de sus antecesores, esta vez me encontré en mitad de un invierno que duró meses, con escasa luz solar, a kilómetros de distancia de mi familia y +6 horas de diferencia horaria de mi sistema de apoyo y/o cualquier amigo a quien pudiera recurrir siquiera por un abrazo. - Mudarme a Irlanda sin conocer a nadie parecía una buena idea hasta que me di cuenta que quienes nos rodean hacen parte de nuestra esencia - Así que un día, entre las lágrimas y mi soledad, me planteé las únicas dos opciones posibles: ‘o me rindo y me devuelvo a casa o me paro solita, recojo los pedazos y le hago frente a la situación.’

Nota: No pretendo que quien lea esto justifique o entienda mi dolor, muy seguramente habrán cosas mucho peores, pero cada dolor es diferente y esta experiencia fue mi ‘mucho peor’. 

Nota 2: Por el hombre en esta historia siento el más profundo amor y agradecimiento, tiene toda mi admiración. A veces es el destino el que no nos juega a favor.

Facebook y sus cláusulas hacían que la primera no fuera la opción más costo-eficiente. Así que empecé por la segunda opción, a fin de cuentas no sentía que tenía nada que perder.

Aprendí que descubrirse es un camino que toma toda la vida y que no hay atajos, pero es un camino que vale la pena. Los invito a que en las próximas entradas de este blog compartan conmigo un poco de lo que ha sido ese proceso, lo que he aprendido y perdido. Les puedo adelantar que es un camino de mucha paz, aceptación y fuerza interna, el verdadero camino a la felicidad. 

Se la mujer que decidió ir por ello

Se la mujer que decidió ir por ello

Mis herramientas en el proceso: un diario alemán

Mis herramientas en el proceso: un diario alemán

Por qué un blog? Parte 1

Por qué un blog? Parte 1